Como lo había dicho en mi anterior escrito, he dejado de lado las entradas ilustrativas, para dar paso así a entradas más creativas y críticas. Esta es la primera de ellas, después de mucho tiempo. Y de antemano debo hacer una aclaración y una advertencia: todo trabajo creativo siempre estará a merced de la imaginación de su creador y adolecerá de miles de errores, porque no es más que un punto de vista entre la infinidad de visiones que existen. Pero es mi visión, tan propia como mi personalidad, y tan irreverente como mis intervenciones. También advierto que este primer texto puede sonar un tanto metafísico, pero ¿cómo no hablar en tono metafísico cuando te preguntan el por qué de tu vida, o qué guía tus acciones? Todos tenemos una vena metafísica que nos impulsa a vivir, y a aceptar una existencia que, a ciencia cierta, puede que no tenga fundamento ni sustento, pero que cada uno vuelve importante por ser el único bien del que somos completamente dueños y esclavos: la vida es el bien más propio y más preciado que tenemos, y lo debemos defender a toda costa, aunque sea con razones que otros no entiendan o que algunos piensen que son estúpidas. Al final, es nuestra vida, y podemos hacer con ella lo que deseemos, menos desperdiciarla a través de juicios de otros y miedos infundados que no existen más que en las sombras de nuestra mente. Dejando clara la advertencia, bienvenida la creatividad :D
"Existencia" |
Como ingeniero electrónico y estudiante de diseño industrial, pienso que la tecnología le brindará la oportunidad al ser humano de dar un salto evolutivo sin precedentes. Pienso que la humanidad usará la tecnología como una extensión de sus capacidades, de sus deseos y de su ser, y que al aumentar los límites de sus posibilidades, el hombre dejará su humanidad atrás y se convertirá en algo más.
Si usamos una perspectiva más holística del asunto, es como si el hombre tratara de alcanzar una posición de divinidad, de perfección, a través de la tecnología:
Superinteligencia, comunicación instantanea por "telepatía", regeneración super rápida, inmortalidad, eterna juventud, aspecto físico perfecto, manejo de aparatos a distancia, visión aumentada, hiper-realidad, prótesis potencializadoras de fuerza, máquinas a imagen y semejanza de sus creadores, satisfacción de necesidades básicas para todos, transporte económico y super rápido a través del vuelo, entorno reactivo a partir de las necesidades del usuario...
Estas no son utopías, son cosas que, si ya no están desarrolladas en los laboratorios, se está investigando sobre ellas... y si un humano tuviera todas esas características, ¿Seguiría siendo humano? ¿No sería algo más? ¿Cómo sería nuestra sociedad si nuestra comunicación admitiera un componente telepático-emotivo? ¿O si viviéramos eternamente y la muerte fuera una decisión o un desafortunado accidente? ¿O si pudiéramos revivir a los muertos o copiar nuestras conciencias en ordenadores?
Yo, contrario a muchos de mis congéneres, no pienso que esa transformación sea "mala". Pienso que es una consecuencia de nuestro ser, que es nuestro "destino", nuestra decisión subconsciente, casi podría decir que es el camino que nuestros genes tienen codifidados en sí mismos. Como con todos los avances, siempre existirán retos y amenazas, pero soy del corte optimista que piensa que el instinto de supervivencia y de conservación de la especie prevalecerá sobre el pesimismo y el miedo. Puede que la tecología nos aleje de nuestra humanidad actual, pero no porque la elimine, sino porque la trasciende. Tal vez, en algún momento, nos percatemos de que cada uno de nosotros no es más que una simple "macroneurona" de un vasto cerebro...
Y viendo esta cadena de acontecimientos y ese horizonte de transformación, siento que no debo quedarme quieto dejando que todo fluya a la deriva. Yo escribo para impulsar la conversion del ser humano, a través de la tecnología, en algo mas trascendente. El proceso mediante el cual el hombre se transforma en ese "algo más", yo lo he llamado "Tecnorevolución"; ese "algo más" es lo que conocemos como la "singularidad tecnológica", y desde este punto de vista me defino como un tecnorevolucionario, el primero en su especie en llevar ese nombre, aunque muchos desde hace mucho tiempo lleven realizando una tarea similar a la que me propongo. Mi legado a la humanidad será entonces dejar conocimiento, ideas, y si mi vida me lo permite, tecnología, que sirva de base para el desarrollo de la tecnorevolución.
Todo proceso de cambio es siempre brumoso, lleno de caos y de confusión. Cuando hablamos de revoluciones, no solo hay caos, sino que en algunos casos hay destrucción y lucha entre viejos y nuevos paradigmas. El proceso de cambio en la tecnorevolución será tanto o más azaroso, errático y lleno de conflictos como cualquier otro cambio en la historia de la humanidad. Es probable que nazca aversión a la tecnología, que surgan grupos que se manifiesten enérgicamente en contra de esta transformación, y son libres de surgir, ya que siempre se necesitarán fuerzas en constante lucha entre sí para generar avances y correcciones en un proceso (en economía, se dice que la competencia genera innovación y optimización de procesos). ¿Están listos para ver cómo muchas de las estructuras que conocen y que piensan como comunes, se desmoronan sin previo aviso? Pues deberían.
Película "Inception" |