Soy un amante de la música. Trato de, no solo escucharla, sino sentirla, permitir que permee mis oídos y despierte en mí emociones. Conozco el poder de una canción relajante un día tensionante, o la pasión que puede despertar una buena canción al besar a alguien que amas. He llorado con canciones, me he enojado y he liberado ira acumulada a través de sonidos guturales y guitarras rasgantes. Me he transportado a campos de batalla con canciones épicas, y he muerto de tristeza con sonatas melancólicas. Lo mejor de todo es que aún sigo acá, a pesar de haber vivido todas esas cosas a través de sonidos. Así que valoro mucho la música, y por eso esta entrada es sobre ella.
Hay música de todos los estilos, tipos, fusiones y ritmos. Podría decir que no hay persona que no se identifique con un ritmo particular. Tal vez es porque toda la vida hay un ritmo dentro de nosotros que nos mueve, y que en el momento en que deja de tocar, dejamos de ser... tal vez es porque resuena en nuestras cavidades y cajas de aire, haciéndonos sentir vibrantes y llenos de energía... la verdad no se por qué, pero también se que la música, como la conocemos, sufrirá una gran transformación gracias a la tecnología, y cómo no hablar de ello :)
Antes que nada, advierto que no soy músico y mi conocimiento sobre la música es vago, así que puede que me equivoque frente a algunos conceptos. Sin embargo, no debo ser un erudito en la lectura de partituras para poder hablar de la transformación venidera en la composición musical.
(Continuará... Hoy estoy tratando de hacer un esfuerzo sobrehumano para escribir, pero simplemente, nada sale :S)
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