martes, enero 17, 2012

La tecnoética: indispensable

(Nota aclaratoria: Mientras no haya leído libros sobre la cultura técnica, me referiré de manera global a los artefactos técnicos en los que interviene la transferencia de información digital como "tecnología")

El obrar humano es a veces errático, otras veces catastrófico, y en algunos de los casos, apenas acertado. A veces soy partidario de un enorme sistema que sirva de soporte para las decisiones de una nación, como Vicky, la supercomputadora de "I Robot". Otras veces... también :).


Vicky, "I robot"

Siempre he pensado que los sistemas expertos, las bases de datos, entes autónomos, entre otras tecnologías, son la mejor solución para tratar algunos de los problemas de inequidad mundial, de manejo y distribución de recursos. Estos problemas, opino, no deberían ser manejados por seres humanos, sino por algoritmos, pues no son suceptibles de corrupción, inestabilidades emocionales, imprecisiones y visiones sesgadas. Claro que hay riesgos inherentes a la tecnología, pero en este momento, de sistemas similares depende nuestro esquema de comunicación y conectividad. No pasará mucho tiempo entonces para que estos sistemas sean creados.

El punto es que si dependemos tan profundamente de la tecnología para la subsistencia de nuestra sociedad como la conocemos, y se vislumbran en el horizonte aplicaciones de la ciencia alentadoras (y no tanto en ciertos casos), debemos preocuparnos no solo de avanzar, sino de saber cúales son las repercusiones de esos avances sobre nuestra cultura. Esa es la finalidad de la tecnoética: el efecto que tiene en la sociedad los avances tecnológicos (técnicos, para ser más exactos).

Un teléfono celular, por ejemplo, puede ser visto solo como un aparato para comunicar 2 personas. Sin embargo, Amber Case, una antropóloga dedicada a la tecnología, se ha dado a la tarea de estudiar los efectos de las comunicaciones ubicuas en el actuar humano. De estas y otras temáticas se ha creado una rama, que ella impulsa fuertemente, llamada "Cyborgantropología" o "ciborgantropologia". (Tema de mi siguiente artículo). En parte de la investigación de Amber, a la que tuve el gusto de conocer, se dice que cuando una persona habla por celular, baja su cabeza para comunicarse con la otra persona. Ese acto de bajar la cabeza o esconderla, significa que el usuario "se esconde" de la sociedad, se aísla, para trasladarse al lugar donde tiene la comunicación con el otro usuario. En el momento en que entablamos una comunicación con un usuario nos movemos de un "no lugar" a un "lugar"... si, suena un poco complejo, pero para saber más sobre el tema, visiten la página de cyborgantropología: http://cyborganthropology.com/Main_Page

Ante la aparición de la telefonía móvil, pasamos de ser entes individuales, a ser entes conectados, o potencialmente conectados, a través de la red. Eso planteó en su tiempo preguntas muy serias: ¿Entonces a todo momento voy a ser interrumpido por una posible llamada entrante? ¿Podrán entonces saber siempre donde estoy? ¿Qué pasará con mi privacidad si en cualquier momento puedo ser interrumpido? ¿Cómo cambiarán las relaciones humanas si ya no debemos esperar a tener un teléfono fijo para comunicarnos, sino que lo puedo hacer desde cualquier lugar, en cualquier momento? ¿Cuál será mi reacción ante un aparato que me permite comunicarme en todo momento con las personas más importantes para mí?

Y es natural, todo desarrollo tecnológico crea unos cambios en la cultura humana. Eso es lo que estudia la cyborgantropología. Sin embargo, la tecnoética va más allá. Hablamos de lo correcto, o incorrecto de una tecnología, de las implicaciones morales de que se te pueda detectar en cualquier lugar gracias a un GPS, de que se pueda saber tus gustos gracias a las búsquedas que haces en Google, de que se te pueda localizar, conocer, e incluso matar, gracias a la información que cuelgas en Facebook, o de las células terroristas que se crean gracias a los blogs y a las redes sociales diversas que existen en el planeta. Youtube es una gran fuente de información, e incluso una herramienta de enseñanza muy valiosa. Pero ¿qué pasa cuando se usa para subir videos que caldeen facciones nazis, fundamentalistas, o terroristas? ¿Qué pasa cuando se crean robots capaces de detectar calor y disparar a aquellos cuerpos que no emiten una señal codificada? ¿Es Anonymous bueno o malo? ¿Era anonymous algo predecible?

Anonymous
La ley de Moore expresa que cada 18 meses el número de transistores se duplica en un circuito integrado. Eso supone una duplicación de la capacidad de procesamiento de información en los dispositivos móviles. A una tasa de aumento de procesamiento tan grande, los avances tecnológicos también sufren un vertiginoso aumento, y por tanto, también debe aumentar vertiginosamente la evaluación de su impacto en la cultura. Es por eso que ramas como la cyborgantropología y la tecnoética son requeridas de manera urgente en el mundo tal como lo conocemos: Si no sabemos el impacto de una tecnología sobre la sociedad, difícilmente sabremos hacia dónde nos llevará la tecnología... Aunque bueno, esa también es la tarea de la ciencia ficción ^_^. Próximamente escribiré sobre ella.

De la tierra a la luna.






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